EL MONITOR HUÁSCAR ¿RELIQUIA BINACIONAL?

Recorriendo la red, se pudo hallar una página merecedora de mención y comentario. Este informe, según el autor de aquel blog, corresponde al señor Víctor Andrés García Belaunde, Congresista de la República del Perú, bajo el título que hemos reproducido tal y cual se presenta en aquella publicación.

En ella, al finalizar su informe, nos dice los dos siguientes puntos:

• "¿El Huáscar debe continuar siendo un trofeo, o convertirse en una reliquia binacional? Quizá se deba incluir en la galería de retratos que exornan las cámaras de la nave a los oficiales peruanos que combatieron en esa memorable jornada. ¿Debe ser hundido para evitar que siga siendo un elemento de discordia? ¿Podríamos solicitar que nos lo devuelvan? El Huáscar es un trofeo de guerra y no nos corresponde demandar su retorno a la patria; el recuerdo de su gloria es suficiente para todos los peruanos, porque el 'Huáscar' estará siempre en nuestro sentimiento que es y continuará siendo imborrable".

  
  
• "Sin embargo, cabe recordar que muchos países han devuelto objetos capturados en guerra. En nuestro continente, los vencedores de la guerra de la Triple Alianza (previa a la Guerra del Pacífico) Uruguay y Argentina, han procedido a devolver trofeos de guerra a la vencida República del Paraguay. Grandezas de esos países difícilmente encontraremos en Chile, pues siempre su actitud ha sido mezquina y nada generosa, a pesar de los grandes beneficios obtenidos con la victoria que usufructúa hasta el presente".

Pintura donde se aprecia, el insigne


 Ahora bien, se ha revisado también algunos de los numerosos comentarios, que en ese mismo blog se publican. En algunas de ellas, he logrado terminar la lectura; y en otras, las dejé casi inmediatamente, por la incesante muestra de términos puramente hepáticos, en contraposición de los bien elaborados comentarios que pudieron brindarse.

En ella, muchas veces, imprecamos que los chilenos son odiosos y malintencionados, pero, sin darnos cuenta, caemos en lo mismo al referirnos de ellos, con un lenguaje barato y violento.

Pero ¿cuál es el problema?. Si insistimos que el Huáscar es peruano, pues entonces que sea PERUANO. Asimismo, si otros creen que ES CHILENO, pues que sea chileno y punto. Y si por el contrario, algunos afirman que el HUASCAR ES BINACIONAL, pues entonces, que sea binacional, y cerrado el caso. Debemos entender que las personas son distintas y las nacionalidades son  variadas en su demostración de afecto o desarmonia con los vecinos. Es así que, si en algún momento alguien piensa diferente a nosotros, pues que lo piense. En última instancia el orgullo o sentido patriótico está en nuestra mente, más que en algo material.



Hoy, el HUASCAR está en chile; sin embargo, en nuestros corazones lo sentimos aún con nosotros. Y si en un futuro estuviera en el Perú, los chilenos por su parte lo sentirán a su lado. Y otros muchos, sin lugar a dudas, no se harán problema alguno, por ninguna de estas dos propuestas.

Huáscar en Talcaunao-Chile



No obstante, es claro que a veces necesitamos de un elemento material que pueda reafirmar nuestra identidad de ser peruanos; pero, cuando los medios actuales no lo permiten, o la situación posible, es muy lejana, como para pensar que puede retornar a nuestro país, resulta mejor dejarlo así.

En Europa, la gran mayoría ha dejado aquella estela infausta de la SEGUNDA GUERRA MUNDIAL, que fue mucho más cruenta que la nuestra. Sin embargo, el nivel alcanzado de RETOMAR EL CAMINO OLVIDADO, ha permitido que aquellos países europeos miren hacia adelante y no provoquen, el retorno de esa calamidad. ¿Por qué no hacer lo mismo en nuestra latinoamerica?. ¡Intentémoslo!… Y, si ellos no lo hacen y se muestran reacios a nosotros, pues demostrémosle que no somos iguales a ellos. Y si por otro lado, nosotros fuéramos los reacios, pues entonces no se lograría entender, qué es lo que se está discutiendo cuando afirmamos, que ellos son los belicosos.

Se agradece la publicación de estos informes, porque que nos ha permitido revisar y reflexionar desde diferentes enfoques la situación peruana-chilena o chilena peruana, según los gustos.

Por nuestra parte sólo se expresa, que ¡VIVAN LOS CHILENOS que aspiran a la hermandad de Latinoamérica!, ¡VIVAN LOS PERUANOS que coadyuvan a esa buena vecindad!, ¡VIVA EL HUASCAR!, que conjuntamente con nuestro ALMIRANTE MIGUEL GRAU, demostraron las mejores dotes de humanidad al suceder aquel recordado combate de Iquique, frente a otro grande como fue, la ESMERALDA de ARTURO PRAT… 

Recordemos, por nuestra parte, que el héroe peruano demostró la mejor generosidad de entrega y armonía a pesar de la guerra al entregar los galardones de Prat y al rescatar a los marinos chilenos que estaban en desventaja, cuando se hundía la Esmeralda. ¡Que mejor ejemplo a seguir!. Si nos sentimos ORGULLOSOS DE SER PERUANOS, pues sigamos el ejemplo de nuestro héroe:

Cuando llegue el momento de luchar, pues en ese momento y sólo en ese momento, actuemos como tal, si se quiere. Sin embargo, cuando no se presente tal situación,  por qué provocarlo vanamente.

BINACIONAL O NO, es lo de menos, estamos orgullosos de Miguel Grau, así como lo está Chile, de Arturo Prat. 

Aunado a todo ésto,  si tomamos en cuenta el comentario de alguno de los foristas, cuando se dice que los chilenos nunca pudieron hacer las proezas que Grau hizo con el HUASCAR; entonces, esa es la mejor demostración, que no fue solo el HUASCAR, el elemento único que lograba las victorias, sino que dependía mucho de quien lo condujera. ¿Acaso fue más importante el monitor que Grau?. ¿No merecen igualdad de importancia ambos? y por qué no, tal vez mucho más importante fue, en su debido momento, el conductor que la máquina... ¡Y GRAU no está en Chile!. Con nosotros está el verdadero símbolo del patriotismo.

En consecuencia, hemos encontrado el verdadero sentido de lo que debemos valorar, nosotros los peruanos:

Nuestro GRAN HÉROE MIGUEL GRAU SEMINARIO.

Por su parte, Chile abogará ilimitadamente a:

Su GRAN HÉROE ARTURO PRAT CHACÓN. 

Dejemos que cada uno demuestre su sentido patriótico, mas no un sentido patriotero, vano y poco racional.

NRMQ