Justiniano, hizo de Constantinopla la más rica y bella ciudad del mundo. Sus puertos espaciosos y especialmente el estratégico llamado "Cuerno de Oro" y sus vastos almacenes le aseguraron por mucho tiempo la preponderancia comercial a que tenía indiscutible derecho por múltiples causas y por su posición geográfica inmejorable.
Era en la época de su esplendor una gran ciudad rodeada de triple recinto, murallas y torres. Por todas partes se levantaban magníficos monumentos y sobre la punta que domina el Bósforo, se elevaban los tres mejores a saber:
- La basílica de Santa Sofía.
- El hipódromo.
- El Palacio Imperial.
Observemos en el mapa:
La Iglesia de Santa Sofía:
Imponente, se levanta la Iglesia, ahora mezquita, de Santa Sofía. |
Características:
- Es la obra maestra de la arquitectura bizantina, caracterizada por la cúpula semiesférica.
- Lo mandó a construir JUSTINIANO.
- Diez mil obreros trabajaron durante 16 años.
- Es un grandiosa área rectangular de 75 metros de largo por 70 de ancho.
- Su cúpula se levanta a 67 metros de altura y en ella se abren 70 ventanales.
- Los muros interiores estaban enteramente cubiertos de mosaicos con fondo de oro.
Vista aérea de esta maravillosa obra bizantina. (Crédito de imagen: elestudiodelpintor.blogspot.com) |
Según cuenta la tradición, al ver terminada su obra, Justiniano, exclamó:
"¡SALOMÓN, TE HE VENCIDO!".
Las artes, las ciencias y la civilización bizantinas se extendieron por el mundo entero. El gran Imperio de Justiniano contribuyó a esa expansión del genio grecorromano.
NRMQ
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