sábado, 24 de agosto de 2013

LEYENDA SOBRE EL ORIGEN DEL PUEBLO GRIEGO

Prometeo encadenado en una roca es devorado por un buitre debido al robo del fuego sagrado del dios Zeus

Como en todos los pueblos de la antigüedad, los griegos explicaban su origen por medio de leyendas, que incluía a una pareja "originaria" de todos los hombres y mujeres. Ellos son: DEUCALIÓN y PIRRA.

Ahora bien, para entenderlo debemos recorrer una historia fantástica, que nos permitirá comprender su origen, según su propia versión.

Esta leyenda considera a Prometeo, que como sabemos es un titán benefactor de los hombres, que no tenía temor por ninguno de los dioses, incluido al propio Zeus, al que ridiculizó inmensamente, a través de un engaño. 

En esta burla, Prometeo realizó el sacrificio de un buey, que reunió en dos partes:
  • En una de ellas, puso la carne y las vísceras escondidas en el vientre del buey, y
  • En la otra parte, colocó todos los huesos, pero cubiertos de grasa (con ello, el engaño estaba bien oculto).
Dejó entonces que Zeus eligiera la parte que,  desde ese momento, se entregarían a los dioses. Zeus -de manera obvia-, eligió la parte que estaba cubierta de grasa; mas, encolerizó mucho cuando se dio cuenta, que había escogido sólo los huesos. Desde entonces, en los sacrificios, los humanos sólo quemaban los huesos dirigidos a Zeus y la carne se la comía la raza humana.

Zeus, muy encolerizado por el engaño, privó a los humanos del fuego; pero, el benefactor Prometeo decidió robarlo y se lo entregó a los hombres para que pudieran calentarse. 

Prometeo robando el fuego de Zeus, para dárselo a los hombres.
Para vengarse de la segunda ofensa del titán Prometeo, Zeus mandó a Hefestos para que creara una mujer de arcilla, a la que Zeus dio vida, la gracia y la sensualidad de Afrodita y las artes de Atenea; pero también le otorgó la seducción, la mentira, la inconstancia en su caráter. A ella, le hizo llamar PANDORA.

Zeus hizo que Pandora fuera entregada a Epimeteo, el hermano de Prometeo. Recordemos que mientras que este último puede observar el futuro, Epimeteo sólo distingue el pasado, y podríamos decir que no puede observar o actuar con prospección, hacia el futuro; por lo tanto, es susceptible al engaño. Bueno, continuemos con el relato, Pandora llevaría consigo una jarra o ánfora -denominada en la actualidad como "caja"-, conteniendo todos los males y desgracias del mundo, con las que Zeus quería castigar a los hombres. 

Y fue así, pues Epimeteo se casó con Pandora para evitar la furia de Zeus otra vez, a pesar de que Prometeo -su hermano- le había advertido de que no aceptara ningún regalo de los dioses. No obstante, y tal como Zeus lo había previsto, con el tiempo la curiosidad, motivó que Pandora abriera el ánfora y salieran todos los males, corrompiendo a la humanidad entera.

La curiosidad de Pandora, origina la diseminación de los males por el mundo.
Tras vengarse así de los humanos, Zeus también se vengó de Prometeo haciendo que lo llevaran al Caúcaso, donde fue encadenado. Zeus, como parte de su castigo, hizo llegar a un águila, para que durante el día se comiera el hígado de Prometeo; que por su carácter inmortal, volvería a crecer durante la noche, mas al día siguiente, el águila volvería a comérselo, siguiendo el castigo por tiempo indefinido. 
Como hemos dicho, este castigo debió durar eternamente, pero fue Heracles que pasando por el lugar, lo liberó del tormento lanzándole una certera flecha a la águila devoradora.

Posteriormente, envió una abundante lluvia sobre la tierra que ocasionó un gran diluvio, como continuación del castigo por la falta cometida y para reiniciar todo lo creado. Y es, en este momento, que hacen su aparición Deucalión y Pirra, para explicar los orígenes de Grecia.


DEUCALIÓN Y PIRRA EN LA HISTORIA DE LOS ORÍGENES DEL PUEBLO GRIEGO:

DEUCALIÓN (que según la mitología fue hijo de Prometeo), por consejo de su padre, construye un arca ante la proximidad del gran diluvio. Mediante esta salvadora arca, debía proveerse de todo lo necesario para sobrevivir; y junto a PIRRA (hija de Epimeteo y Pandora), salvarse de esta catástrofe.

El diluvio se inicia, Deucalión y Pirra en el arca, se salvarían de toda esta destrucción.

Como es de suponer los únicos que sobrevivieron  fueron Deucalión y Pirra, quienes luego de volver las aguas a su nivel inicial, y estar en tierra, consultan al Oráculo de Temis, acerca del cómo poder repoblar la tierra. Recibieron en respuesta, que debían arrojar piedras sobre sus hombros, que fue la interpretación de la respuesta que había brindado el oráculo. Es así, que de las piedras lanzadas por Deucalión aparecieron los hombres y de las piedras arrojadas por Pirra, se formaron las mujeres.

Deucalión y Pirra, proceden a lanzar las piedras, para repoblar el mundo.

Por otro lado, Deucalión y Pirra tuvieron varios hijos, y de uno de ellos, llamado  HELENO, proviene la descendencia de los griegos. Esto porque, tuvo dos hijos: DORO y EOLO y dos nietos, IÓN y AQUEO. Dándose así origen a los DORIOS, EOLIOS, JONIOS y AQUEOS, respectivamente; grupos humanos que dieron origen al pueblo heleno, según esta grandiosa historia.



OBSERVACIONES FINALES:

A través de esta historia, podemos encontrar similitudes con la exposición bíblica. Así tenemos:
  • El origen del hombre a partir del barro, apoyado por una divinidad. 
  • La mujer creada después del hombre.
  • Pandora esposa de Epimeteo como la pareja primigenia, con su paralelo bíblico Adán y Eva.
  • La caja prohibida conteniendo los males, que Pandora abrió, desobedeciendo a los dioses; muy similar al árbol prohibido del paraíso, del cual no debían tomar el fruto prohibido por dios.
  • La mujer es la que permite que se pase por alto la prohibición.
  • Diluvio universal, para castigar a todos los hombres que han entrado en corrupción.
  • El arca y personas que se salvan de la destrucción diluviana.
  • Aparición de nuevas generaciones, luego de la "selección" divina.
Es por ello, que muchas veces escuchamos la inquietud, de si fue dios quien nos hizo a su imagen y semejanza; o es que, fue más bien todo lo contrario, que ante la necesidad, inseguridad que tanto nos agobia, fue el hombre quien hizo a los dioses a su propia imagen y semejanza.


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