ANTECEDENTES DE LA REVOLUCION FRANCESA



El lujo por un lado, y por otro, el desentendimiento de la nobleza francesa
por lo que acontecía con el pueblo, era el mejor indicativo
de la situación en la que se encontraba la sociedad francesa,
en el siglo XVIII 

Durante el S. XVIII había empezado a decaer en Europa el viejo sistema feudal que imperaba en la Edad Media (Siglos V al XV). El sistema feudal o feudalismo estaba basado en el dominio de los grandes propietarios de tierras o señores feudales sobre los campesinos o siervos. Los primeros vivían de las rentas producidas por estos últimos.

Cuando el progreso del comercio y la industria fueron creando nuevas formas de vida, el feudalismo entró en crisis. Los comerciantes agrupados en las ciudades, empezaron a rivalizar en riqueza con los antiguos señores feudales.

• La base del poder de los comerciantes estaba en el dinero.
• La base del poder de los señores feudales era la propiedad de la tierra.



En el siglo XVIII, la corte de Versalles, se transformó en la que dictaba la moda
 y la mejor representante de la aristocracia. Fue tanta su influencia,
que hasta las clases sociales que se habían mantenido al margen de los cambios en el vestir,
 se vieron modificadas.
 Era la época de lo pomposo en el vivir, frente a la miseria del pueblo francés.



Francia era un típico estado feudal. tenía una rígida organización social compuesta por:

• Los siervos,
• Los artesanos.
• Los señores feudales.
• El clero,
• La nobleza cortesana y
• El Rey. 


Este último estaba en la cima de la pirámide social y gobernaba de manera absoluta; es decir, que no rendía cuenta de lo que decía o hacía.

Tanto los señores feudales como el clero, la nobleza cortesana y el rey vivían del trabajo de los campesinos  o siervos. Además de estar obligados a trabajar gratuitamente, estos últimos estaban prohibidos de salir de los dominios de cada señor feudal. tampoco los comerciantes podían transitar libremente por el territorio; debían pagar impuestos a cada señor feudal y además contribuir en el mantenimiento de la Corte.

Además de lo ya señalado, la situación hizo crisis en Francia a causa de otros diversos factores: 

• El empobrecimiento de Francia después de sus prolongadas guerras con su vecina potencia, Inglaterra, luchas que cubren gran parte del siglo XVIII.
• La cirisis de la monarquía absolutista de los "Luises", caracterizada por su incapacidad para gobernar y para hacer frente a los enormes problemas que afrontaba Francia.
• El crecimiento de una clase social de comerciantes y dueños de talleres industriales, cuyos intereses chocaban directamente con los señores feudales, principalmente soportes de la monarquía.
• La influencia de los economistas, filósofos e intelectuales que inicialmente eran consejeros de los reyes y abogaban por reformas sociales en beneficio del pueblo pero que, al no ser escuchados, se incorporaron a la revolución.
• La influencia de la revolución norteamericana, en la que por primera vez se aplicaron las ideas políticas de los intelectuales franceses.

En general podemos decir que todos estos factores y otros más, operaron en medio de una crisis de transición de las normas, usos y costumbres feudales a los burgueses o capitalistas.

Historiadores de la época afirman que, de una población de 25 000 000 de habitantes, el 90% eran campesinos que, a pesar de no recibir ningún pago por su trabajo, estaban obligados apagar tributo a los nobles terratenientes. Estos millones de campesinos estaban en situación de servidumbre, que pertenecían a su Señor y no podían movilizarse libremente.

Por otro lado, la pobreza de los campos y las constantes sequías habían generado tal cantidad de vagabundos que deambulaban en la peor crisis. En París, los pequeños artesanos (albañiles, sastres, tintoreros, etc) también vivían en la pobreza extrema. Los comerciantes también estaban descontentos porque cada terrateniente tenía su propia aduana y cobraba impuestos de paso por sus tierras. Mientras tanto el clero y la nobleza vivían de los tributos que pagaba el resto de la población.

Amigos míos, vemos pues, de forma clara, la situación a punto de estallar en la que se encontraba la Francia del Siglo XVIII. Esto desencadenaría como veremos en la Revolución.

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